No son pocos los turistas que aprovechan sus vacaciones al sur de España para cruzar el charco y conocer Marruecos. El destino por lo general es Marrakech, la ciudad más importante del país en donde además es posible alojarse por poco dinero.

Si se trata de buscar un alojamiento barato, hay dos opciones al alcance de la mano. Una de ellas son los Riads, en donde se refleja el auténtico espíritu marroquí. Estos alojamientos se encuentran situados en viejas casas de lujo que fueron construidas alrededor de un jardín. El nombre Riad se refiere a dichos jardines más que al resto de la construcción.

En la actualidad estos palacios y residencias privadas se han convertido en hoteles y así es como se alquilan tanto sus habitaciones como la casa completa. Muchos de ellos tienen precios muy interesantes y es por eso que hay que tenerlos en cuenta a la hora de realizar una reserva. Además, allí se respira el autentico espíritu marroquí, reflejado en sus mosaicos, sus palmeras y sus fuentes.

La otra opción a tener en cuenta es más clásica: los hostels. Los puedes encontrar en cualquier punto de la ciudad y sus precios, al igual que los de los Riads, varían mucho pues oscilan entre los 12 y los 180 euros al cambio. Muchos de ellos están en los lugares más turísticos como la Medina, lo que se transforma en una gran ventaja a la hora de los paseos.