Se dice que Japón es uno de los destinos más caros para viajar. Si bien no es lo más barato del mundo tampoco es prohibitivo. Es caro el vuelo, de eso no hay dudas, por la distancia, y son caros los medios de transporte, pero más allá de eso comer, beber y pasear no es caro.

No podemos ahorrar mucho en el pasaje aéreo pero en lo demás hay buenas opciones. Una de ellas es comprar en cualquier agencia de viajes el Japan Rail Pass que te permite viajar en todos los medios de transporte del estado, las líneas JR de trenes, autobuses y ferries, por 7, 14 o 21 días. Y otra manera es albergarte en hostels, hoteles tradicionales y hoteles de negocios. Estos últimos no son una maravilla de diseño pero como todo lo japonés son limpios y eso vale. Los B&B japoneses se llaman minshuku. No son tan caros como los ryokan así que son una buena opción con aire local. Hay una red organizada de estos establecimientos así que puedes encontrar opciones por todo el país.

Lo mismo con respecto a los albergues juveniles o hostels. Hay uno o varios por ciudad y los precios están entre los 2.500 y 3.500 yenes por noche por persona. Si no eres miembros de la red entonces te puede costar un poco más pero hacerse miembro no cuesta nada y puedes hacerlo directamente allí. En todo el país hay alrededor de 300 de estos alojamientos y por experiencia personal muchos son mejores que sus versiones europeas en cuanto al estado de los baños y de las habitaciones. Incluso hay algunos con dormitorios individuales, como es el caso del hostel del Centro Olímpico Yoyogi. Por último, no dejes fuera los hoteles cápsula, aunque no hay muchos que permitan mujeres.