Los jóvenes sabemos que la primera clave de un viaje barato es irse con la mochila al hombro. Los mochileros recorren el mundo con poco dinero, poca ropa y un solo par de zapatos, pero son sujetos felices que saben disfrutar su viaje de exploración sintiendo que son libres. Ese es el espíritu del mochilero, algo que muchos abandonan cuando ya tienen cierta edad y piensan en un viaje en términos de vacaciones y no de aventura y conocimiento. No está mal, pero es otro tipo de vacaciones.

turista

Bien, sin ser ni una cosa ni la otra podemos adoptar el pensamiento del mochilero y aprender de sus lecciones para abaratar lo mas posible nuestro viaje en términos de transporte, albergue y comida principalmente. Así, aquí os dejo cuatro claves para un viaje barato:

1. Considera un hostel: no pienses mas que son lugares exclusivos para jóvenes. Últimamente hay muchos más “adultos” en ellos, y además puedes encontrar cuartos y baños privados, las reservas no son tan necesarias y abundan en todo el mundo.

. Camina. No se trata de escalar con la mochila al hombro sino de manejarte a pie en los lugares en que con tu estado físico sabes que puedes hacerlo, intercalando el uso del tren o el autobús. Hay muchas ciudades europeas que pueden recorrerse a pie y el ahorro te puede servir para comer mejor o pagar las entradas a los museos. Eso sí, lo mejor es ponerse en forma antes de viajar para no sufrir las consecuencias.

. Ve al supermercado. Como un mochilero más haz las compras en un supermercado o en una tienda de comestibles antes de buscar un restaurante.Puedes comer en la calle o llevar la comida a la cocina del hostel para comer en el comedor. Visitar los mercados en busca de puestos de comida es otra opción muy útil para comer barato.

. Ve solo.Sí, ya sé. Es mejor ir de vacaciones acompañado, pero el caso es que si la espera será larga no aguardes por amigos y anímate a salir de viaje solo con tu alma. Te aseguro que será una gran experiencia, y no por los momentos contigo mismo sino porque esa soledad te hará ser mas sociable y encontrar amigos y compañeros de ruta que te permitan planear y abaratar nuevas aventuras.

No importa si ya tienes más de 30 o 40 años, no por eso tienes que gastar mucho dinero en hoteles, transporte y comidas en restaurantes. Todavía puedes lograr un viaje barato sin ser ni un turista jubilado ni un chico de 15 años.