El secreto para evitar pagar de más por exceso de equipaje reside en llevar pocas cosas. Se preguntarán como hacerlo cuando tenemos por delante varias semanas de recorrido. Es más fácil de lo que uno piensa partiendo, claro está, de un criterio austero y práctico.

Para viajar no necesitamos mucho guardarropa, basta con algunas prendas básicas. En la maleta no debe faltar un pantalón de repuesto que complemente al que llevamos puesto y uno más formal para determinadas ocasiones. Algo similar sucede con el resto de las prendas, camisetas, abrigos, etc.

La ropa interior debe ser mínima pues es posible lavarla cada noche al llegar al hotel. En el peor de los casos, siempre es posible comprar más en alguna tienda. Al elegir la ropa, lo mejor será optar por prendas oscuras para evitar que se vean las manchas y suciedad. También hay que pensar en prendas dúctiles que puedas usar tanto con frío como con calor.

Por último, deberás empacar algunos productos estéticos y de higiene, un abrigo y un par de pañuelos o bufandas, en caso necesario. Se recomienda evitar las guías de viaje pues ocupan espacio y peso y es posible consultar en Internet.

¿El peso ideal del equipaje para una vuelta al mundo? Según expertos, 10 kg son los recomendados.