Este será mi primera viaje con maleta con ruedas. Hasta ahora siempre viajé con mochila pero el estado de mi espada es calamitoso así que la dejaré descansar. De todas formas me enfrento de nuevo con el dilema de elegir que llevar.

Por eso, he aquí consejos estratégicos para armar una maleta pensando en un viaje de dos semanas:

• La lista: uno no puede retener todo en la cabeza así que una lista bien organizada con tipo de ropa y cantidad, en columnas, nos da una idea mucho más certera.  Una vez terminada y con todo en la maleta es fácil chequear (siempre dos veces):  sacas todo, lo acomodas sobre la cama y lo vuelves a meter con la lista en la mano.
• Condensa la ropa: no hay que llevar mucho de todo, piensa en conjuntos, piensa en ropa para salir y en ropa de todos los días. Piensa en cinco conjuntos a repetir cada semana. Recuerda que en el bolso de mano vas a llevar el estuche con las cosas de aseo personal y una muda de ropa pequeña.
• Haz todo despacio: no hay razón para apurarse y equivocarse. Tomate tu tiempo, sientate en la cama, observa con atención, si es necesario pruebate la ropa ante el espejo, conjunto por conjunto. Ten en cuenta que la ropa se ensucia y que seguro deberás, en algún momento del viaje, ponerte a lavar.
• Artículos de baño: reduce al mínim indispensable, cepillo de dientes, peine, dentífrico, desmaquillante y si eres mujer, tampones y demás. Puedes dividirlos en dos catrgorías: líquidos y no líquidos. Todo bien cerrado y si es posible, mejor en polvo que líquido.
• Electrónicos: cámara de fotos y tableta. Las tabletas son más livianas que las laptops. Si tienes un buen smartphone y vas a llevarlo tal vez la cámara no sea necesario.
• Guías de viaje: eso es tarea para el hogar. Con la facilidad que brinda Internet no hay porque cargar con guías de turismo en papel. Descarga algunas en el dispositivo que lleves y listo.
• Bolsas de plástico: no ocupan espacio y son grandes aliadas. Lleva varias, dobladas, escondidas por la maleta.
• Documentos: hay que llevar fotocopias de pasaporte, boletos de transporte y todo lo que te vaya a servir por si pierdes los originales. Los porta-documentos son geniales.

Y por último, una lapicera y un cuaderno en blanco siempre son útiles. También es útil dejar algo de espacio en la maleta porque vas a regresar con más cosas de las que te llevas. ¡Souvenir, souvenir!