Europa del Norte tal vez no sea el destino más barato pero siempre hay opciones, siempre hay formas de reducir los costes y conocer destinos nuevos. Por ejemplo, Noruega.

Noruega tiene paisajes hermosos y desde aquí uno puede ser testigo privilegiado de las Luces del Norte, ese fantástico y ciertamente fantasmagórico espectáculo entre el cielo y la Tierra.  Son muchos los que llegan al país para disfrutarlas. A veces es fácil dar con ellas y otras, no tanto. Una buena base para ver las Luces del Norte es la ciudad de Tromso.

Las excursiones para salir a la caza de las Luces del Norte empiezan cuando cae el sol así que durante el día puedes hacer otras cosas. En Tromso funciona el Museo Polar con todo lo relacionado a la exploración de esta parte del mundo y con una entrada de 50 NOK (6 euros). Si no quieres pagar nada también hay museos gratuitos: el Museo Perspektivet y el Museo de Arte de Nouega del Norte, por ejemplo. Aquí también está la bella Catedral del Ártico, por ejemplo (aunque aquí debes pagar 40 NOK, casi 5 euros).

Para moverte por Tromso puedes comprar el pase de transporte de 24 horas que te permite usar la red de autobuses. Cuesta 100 NOK (12 euros),  y vale la pena ya que aquí el transporte sí es caro. Para alojamientos baratos en Tromoo la opción es un pequeño hotel abierto el año pasado llamado Smarthotel. La habitación con desayuno cuesta 700 NOK, 85,50 euros.