A la hora de empacar parece que nuestro cerebro se bloquea y terminamos, muchas veces, con maletas que llevan más de lo necesario. ¿Cuántas veces nos damos cuenta de que olvidamos algo en casa? Para no sufrir después es bueno seguir algunos consejos para empacar mejor. Es posible que lo básico no lo olvidemos pero cada destino exige pensar en distintas cosas así que veamos qué llevar según nuestro destino de viaje:

• Viaje en coche:  entre las cosas que no debemos olvidar está un cargador múltiple para coche. Un cacharrito que sirva para cargar el móvil, el iPod o el GPS. Son baratos y muy prácticos ya que te permiten cargar por lo menos dos dispositivos con el mechero del coche.
• Viaje en crucero: conviene llevar un reloj con alarma. Si no vamos a llevar móvil entonces un reloj despertador es conveniente porque no es algo que esté en los camarotes. Más allá de la alarma es bueno tener un reloj a la vista que te marque la hora cuando estás en una cabina sin ventana donde el día y la noche no tienen diferencia. Después hay una serie de cosas que puedes dejarlas en casa. Hay ítems prohibidos por ciertas empresas: cosas inflamables, por ejemplo, planchas y objetos que puedan producir fuego. Lo mejor es preguntar o averiguar para no cargar la maleta con cosas innecesarias que te serán despojadas antes de embarcar.
• Viaje ecológico: si decides pasar tus vacaciones en algún destino eco-friendly te encontrarás con algunos problemas: cargar la batería del móvil o de la cámara, por ejemplo. Por eso, tal vez te convenga llevar un cargador solar en tu maleta, rondan los 50  u 80 euros. Seguro piensas en los mosquitos pero aunque puedes tener problemas para encontrar baterías este tipo de destinos tienen en cuenta los bichos de todo tipo así que puedes optar por una red antimosquitos u ocupar ese espacio en un buen repelente de insectos.

Y mi consejo es que siempre es bueno darse una vuelta por la web buscando consejos de otros viajeros. Es increíble cómo ayuda eso.