A medida que pasan los días los controles en los aeropuertos se vuelven más estrictos. Las aerolíneas ya no saben como paliar los efectos de la crisis y así es como a ciertas ideas descabelladas como el cobrar por usar el baño –sí, obra de Raynair- se suma el problema de las maletas, que cada vez nos cuestan más.

¿Cómo conseguir que nuestro equipaje pase desapercibido para así evitar pagos adicionales? Esto se complica más aún en el caso de compañía de bajo coste, que cobran por cada pieza facturada, de ahí que en este tipo de vuelos haya crecido el número de pasajeros que sólo lleva equipaje de mano aunque en este caso hay que superar otro escollo: el límite de peso, por lo general de 10 kg.

Pero vamos, hecha la regla, hecha la trampa y así es como podéis usar algunos buenos truquillos para llegar al avión con el máximo posible de equipaje…y sin pagar costos adicionales.

Lo primero es evitar el control de facturación. Hay una buena forma de hacerlo: cuando un pasajero sólo lleva equipaje de mano puede imprimir su propia tarjeta de embarque a través de Internet para luego ir directamente al control de seguridad sin pasar por el mostrador de facturación. De esta manera no sólo evitamos pesar la maleta (siempre y cuando el sobrepeso no sea demasiado obvio) y, en algunos casos, incluso podéis ahorraros el coste de emisión de la tarjeta que ahora cobran algunas aerolíneas ‘low-cost’.