En París la propina no se incluye en el el precio del menú así que hay que calcularla. Aunque primero hay que saber cuándo dejar o no propina.
- Cuando dejar propina: cuando el mozo del restaurante o el bar se esfuerza en atendernos o explicarnos algo o cuando te vas a cortar el pelo y no eres cliente regular suelen apreciarse 5 euros de más. En el caso de los taxis los conductores siempre esperan algunos euros extras, en especial si te ayudan con las maletas. Y la propina suele ser una costumbre a la hora de contratar un tour, el guía la espera no tanto por su trabajo pero sí por su simpatía.
- Cuando no dejar propina: si bebes en la barra no suele dejarse propina, si vas a bailar y dejas el abrigo no es necesario dejar propina porque es un servicio pago y finalmente, si bebes un café nada más no hay necesidad de dejar propina, salvo que redondees el precio final.
Ya sabes entonces, cuando vayas a París hay cosas que merecen una propina y otras tantas que no.
2 Comentarios en "París, cuando dejar o no propina"
Me parece sorprendente que digas que hay que dejar varios euros de propina. Lo de los 5€ en la peluquería debe ser una broma o se te ha escapado el cero de los céntimos.
Estamos mal acostumbrados, todo sube sin remedio y aún así debo dejar dinero porque han hecho el trabajo por el que he pagado.
No se a ti, pero mis clientes, y trabajo en una empresa de servicios, no me dan propina por hacer lo que tengo que hacer.
Hola, Luis. Yo tampoco acuerdo del todo con las propinas pero en muchos, muchos trabajos es lo que se estila. Las mujeres, por ejemplo, dejamos propina en el salón de belleza (a quien nos lava el pelo, a quien nos lo tiñe, si nos hacen las uñas), y todo es un extra a lo que ya pagamos por el servicio. Tengo amigas que trabajan en restaurantes y que cuentan más con las propinas que con el salario, la propina por noche es algo que se habla entre empleador/empleado muchas veces. Si está bien o mal, depende, y me parece que es cultural. Con respecto al post, es descriptivo y yo diría que sugiero, en base a lo que pasa, qué podemos hacer o no según nos guste o no dar propina, tengamos o no dinero para eso. A nivel personal, cuando viajo, siempre tengo dudas y no soy precisamente desprendida con el dinero pero sí me gusta ser generosa con quien me hace pasar un buen momento. Por eso a veces redondeo hacia arriba, en la peluquería por ejemplo. Claro, son experiencias y al ser mujer pues las mías son muy diferentes a las de los hombres. Gracias por tus comentarios,
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