Viajar en tren es un placer. Cambiarán las vías, cambiarán los vagones, cambiarán las velocidades, pero el espíritu de los viajes en tren se mantendrá. Hay muchos viajes en tren por Europa que son excepcionales, pero hoy me toca recomendar el recorrido Praga-Berlín.

Cañón del Elba

Lamentablemente muchos de los viajes en tren por Europa no se disfrutan como deberían. O estás cansado, o estás con el móvil o piensas que no hay nada interesante del otro lado de la ventanilla. Mal pensado. Entre Praga y Berlín el paisaje es hermoso. La distancia es mediana, en menos de cinco horas unes ambas capitales con los servicios de EuroCity que viajan cada dos horas.

Puedes comprar los billetes hasta tres meses antes del viaje y retirarlos pagando apenas 29 euros por viaje, siempre que hagas esta compra anticipada. Después, los retiras por taquilla y terminas pagando alrededor de 66 euros redondos.

El tren Praga-Berlín no es de alta velocidad o super moderno, simplemente es tren de los de antes. El tren se escapa rumbo norte desde Praga y pasa por la campiña bohemia, preciosa, sigue el Valle del Elba río abajo y se mete en la Alemania sajona. Los vagones son de fabricación checa, húngara y austriaca, los asientos son amplios y cómodos y las ventanillas son enormes.

La mejor vista la tienes reservando un asiento sobre el lado derecho del tren: a una hora de Praga verás el Cañón del Elba y del lado alemán hay acantilados de caliza con castillos construidos en lo alto. A la altura de Dresden están los bosques de Berlín, sin fin, y así la belleza continúa revelando mucho más de lo que imaginabas, obligándote a mantenerte despierto y con la cámara lista.