Quienes deseen recibir el Año Nuevo en la maravillosa capital de Italia deberán saber que a partir de 2011 los turistas deberán pagar un impuesto por pernoctar en la ciudad.

Según parece, Roma ha decidido ajustar el cinturón de los viajeros y así es como a este impuesto por pasar la noche en la ciudad se le suma otro monto: un impuesto adicional para quienes tomen un autobús turístico o bien naveguen en barco en el Tíber o deseen descansar en la playa de Ostia, situada a 20 kilómetros de Roma.

El impuesto de permanencia será de entre 1 euro y 3 euros por día y variará de acuerdo al tipo de alojamiento. Quienes pasen la noche en un camping abonarán 1 euro mientras que los que el impuesto para quienes se alojen en un hotel de categoría hasta tres estrellas será de dos euros y tres euros en el caso de un establecimiento de mayor lujo.

El dinero será recaudado por los hoteles para luego ser entregados al Ayuntamiento que destinará un 5% de la recaudación esperada -82 millones de euros- para la “promoción de Roma en el mundo, para incrementar el flujo de turistas”.