Los viajes culinarios hoy nos llevan a Bolivia, un país con una tradición ancestral que se remonta a los indígenas de la región. Gran parte de los sabores de esta nación están ligados a su tierra y sus productos locales, en donde el sabor de las especias se entremezcla con los pimientos y las sopas, sabrosas como en pocos lugares del mundo.

Para acompañar algunas de estas delicias, los bolivianos beben el Api morado, una bebida elaborada a partir de maíz morado que además lleva azúcar, canela y agua. Por lo general, se toma caliente aunque también está la versión fría, muy agradable para muchos paladares.

El Api puede acompañar muchos platos aunque por lo general se sirve con buñuelos o pasteles. Si bien el Api tradicional se elabora con maíz morado también es posible hacerlo con maíz morocho.

Muy presente en la cocina del altiplano boliviano, el Api forma parte de la cultura popular y es posible conseguirlo en todos los rincones. No sólo en restaurantes y bares sino también en los puestos callejeros y mercadillos. Pues hablamos de la bebida nacional del país.