Desde fines del año pasado puedes tomar un tren de Moscú a París. El viaje es largo pero si te gustan los viajes en tren es la oportunidad de revivir los años dorados de este medio de transporte y ciertamente viajar un poco en el tiempo. No será tan rápido como el avión o tan privado como el coche pero no hay dudas de que la comodidad es lo que prima. Y lo mejor es que sus precios no están tan mal.

El viaje en tren Moscú-París era frecuente en los tiempos zaristas y soviéticos pero la crisis de 1990 lo canceló y desde 2007 había un solo servicio por semana. Desde diciembre pasado Moscú vuelve a estar en el mapa ferroviario europeo. ¡Enhorabuena! El tren tiene dos categorías, primera y segunda clase. En primera clase las cabinas o camarotes tienen dos camas y en segunda clase hay cuatro literas así que si no viajas en grupo debes compartir.

Hay tres servicios por semana en invierno, otoño y primavera y cinco en verano. El viaje de 3.177 km lo hace en 51 horas. Ojo, no es un tren de super lujo ni muy moderno pero los precios no son caros para un recorrido que cruza cinco países: Polonia, Bielorrusia, Rusia, Alemania y Francia. El precio más barato es de 330 euros y el más caro es de 1050 euros.