Alemania tiene nada más y nada menos que 38 sitios de Patrimonio Mundial y la ciudad de Bremen esuno de ellos. Lo mejor de todo es que es un destino barato en Alemania ya que muchas de sus mejores atracciones son gratuitas y además, se pueden conocer en un día.

La estación central de trenes de Bremen suele ser en un 99% de los casos la puerta de entrada a esta ciudad del norte de Alemania. Es un edificio precioso que vale la pena admirar un rato. Dentro funciona además una oficina de turismo, el sitio para conseguir un mapa e información. Detrás están los lockers que cuestan desde 3 euros. Aquí puedes dejar la mochila grande y liberar un poco de peso.

Al casco histórico de Bremen  llegas caminando y lo primero que te llamará la atención es un molino de granos antiguo, casi un emblema de la ciudad. Hay una zona peatonal que te conduce derecho a las murallas de Bremen, la estatua de Rolando, la escultura a los Músicos de Bremen y las iglesias más populares. El Ayuntamiento de Bremen es estupendo, lujoso y con visitas guiadas disponibles.

Esta visita guiada por el Ayuntamiento cuesta 5 euros, dura una hora y te permite conocer el salón de baile, la escalinata de acceso, el Salón Dorado, las estatuas de madera, los cristales de las ventanas y otros rincones. Hay varios tours por día en alemán e inglés. Los puedes comprar online con anticipación.

Por último, si el clima es bueno siempre puedes subir a la torre de la Iglesia San Petr y contemplar la ciudad. La entrada a esta iglesia es gratuita y es tan hermosa por dentro como por fuera. Por lo demás hay en Bremen un par de museos, de arte y de historia natural, y está el Parque de los Rododendros con miles de variedades de estos arbustos y de azaleas.