La capital de Japón, Tokio, es una de las ciudades más caras del mundo. Pero eso no te tiene que espantar pues sabiendo algunas cosas puedes evitar gastar mucho dinero en transporte, comida y alojamiento, los principales gastos cuando estamos de viaje. Primero debes saber cuándo ir, dónde dormir, cómo moverte y dónde comer. Y para cada ítem hay una opción económica así que si no le temes a las consecuencias del tsunami y la radiación, apunta esta valiosa información:

Hay tres momentos del año en los que no te conviene viajar: alrededor de Año Nuevo, a finales de abril y comienzos de mayo y a mediados de agosto. Año Nuevo no es un buen momento porque en Japón cierra todo la semana de las fiestas y es más caro. A fines de abril está la Golden Week, unas minivacaciones que aprovechan millones de japoneses para viajar; y a mediados de agosto es temporada de festivales. Un buen momento para ir es a finales de marzo pues ya no hace frío y verás los hermosos cerezos en flor. ¿Dormir? La opción más barata son los youth hostel cuyos precios están entre los 20 y los 34 euros por noche. También están los hoteles-cápsula, entre 17 y 24 euros, pero hay pocos que acepten mujeres.

La mejor manera de moverte, yo diría la única si no quieres gastar mucho en transporte, es invertir antes y comprar el Japan Rail Pass que te permite moverte por toda la red de transporte público (tren, metro, autobuses, ferries), por cierta cantidad de días, 7, 14 y 21. Salvo excepciones, la línea JR te lleva a todas partes. ¿Comer? Pues las cadenas de comida rápida siempre son una opción, tienes KFC, McDonal’ds y la local Lotteria pero en verdad en Tokio hay muchos mini restaurantes que sirven comida sabrosa por pocos yenes. Hay restaurantes de ramen que te sirven bols enormes por 4 euros, por ejemplo. Y finalmente, en materia de visitas turísticas las entradas a los museos rondan los 4,70 euros así que no son caras.