equipaje

Si bien debido a la crisis económica hemos visto como las compañías aéreas low cost sacan la mejor tajada de la tarta, lo cierto es que estos viajes suponen algunas grandes ventajas… y también ciertas desventajas.

Porque no hay dudas de que los billetes son mucho más económicos pero también lo son los servicios, que se presentan cada vez más limitados. El caso del equipaje deja entrever la naturaleza y el perfil comercial de las aerolíneas de bajo coste.

En una compañía tradicional uno tiene derecho a cierta cantidad de equipaje sin pagar ningún valor adicional. En caso de sobrepasar el peso estipulado entonces sí, se procede a cobrar un monto. En el caso de las low cost ya casi nada queda libre de culpa y así es como el bolso más pequeño del mundo implica un costo que debemos abonar pues los límites de peso son muy limitados.

De hecho, los controles son cada vez más estrictos en lo que hace a la facturación del equipaje de mano y así es como si en algunos casos significa un adicional discreto en otros casos la suma es tan grande que quizá valga la pena optar por una aerolínea tradicional.

Por otra parte, los límites de peso en éstas últimas son superiores por lo que la elección en parte dependerá de cuantos bultos llevaremos pues si son muchos lo que no pagamos al comprar el billete se compensa con este adicional.