Además de conocer las ciudades más populares del país como Shangai o Beijing hay otra forma de descubrir China: visitando aquéllos lugares que están por fuera del circuito más turístico.

Por lo general son sitios muy bonitos en los que se respira el aire de esta cultura milenaria pero además suelen ser destinos más económicos que aquéllos que integran las rutas más conocidas del país.

Uno de estos lugares es Lijiang, un lugar que a menudo es punto de partida para aquéllos viajeros que quieren realizar excursiones por las pequeñas aldeas populares de la zona. Por otra parte, en las afueras de Lijiang se encuentra el famoso Tiger Leaping Gorge, un lugar que ofrece fantásticas vistas panorámicas aunque obliga a tres días de caminatas.

La región de Xishuangbana también merece la atención dado que allí se puede observar a las diferentes culturas minoritarias. Situada en la provincia de Yunan, está cerca de las fronteras de Laos y Myanmar y es una zona cubierta de selva y ríos. La ciudad más importante es Jinghong y hay muchos buses que llegan a ella.

Y si estáis buscando unos días de descanso, podéis pasar por Dongkiao Yelin, una plantación de cocos situada en la isla Hainan que cuenta con hermosas playas de agua azul. Está cerca de la tranquila ciudad de Wenchang, que ofrece la típica arquitectura china.