Si bien todos tenemos un móvil los teléfonos públicos siguen siendo nuestros mejores amigos cuando estamos de vacaciones pues las operadoras no quieren ceder con las tarifas y las de roaming no son especialmente baratas, así que siempre estamos pendientes de cómo y cuándo debemos usar nuestro pequeño amigo. ¿Emergencias?

Bueno, parece que ya no es tan necesario pensar así pues muchos viajeros asiduos han encontrado la forma de no preocuparse por recibir de regreso una abultada cuenta de móvil. ¿Cómo es esto? Bien, he encontrado la siguiente información: lo primero que hay que tener es un móvil liberado de cualquier operadora para llevar en las vacaciones. Después, en el país de destino compramos una tarjeta SIM que nos permitirá usar la red de alguna operadora local para llamar y enviar SMS sin tener que pagar por eso tarifas de roaming exorbitantes.

Así de simple. Pero eso sí, los familiares o amigos que quieran comunicarse con nosotros deberán usar Skype, el mejor sistema para los nómadas incansables. Instalas el software en el ordenador y listo, todos los que dejes atrás podrán llamarte o hacer videollamadas estés dónde estés: en la Antártida viendo focas o en África haciendo un safari. Además, hay que recordar que Skype tiene el servicio SkypeIn que te permite tener tu propio número de teléfono en alrededor de 23 países y el SkypeOut que te permite llamar a móviles o números fijos. Ambos son relativamente baratos: las llamadas a líneas fijas puede costar 2 céntimos el minuto y las llamadas a móviles un poco más.

La suscripción a SkypeOut cuesta 60 dólares al año o 18 dólares tres meses: quienes nos llaman marcan nuestro número de móvil común, este se envía al número de SkypeIn y este a su vez lo envía al número de la tarjeta SIM que hayas comprado. Quien llama no paga un solo euro y tu pagas menos de 2 dólares. Por último, si quieres hacer tú mismo una llamada Skype tiene soporte para algunos móviles y siempre hay alguna aplicación (por ejemplo, Fring), que puedes usar y que te permite acceder a Skype. Ah, y se viene Google Voice que es todavía más barato. Bueno, ya lo sabes: hay opciones y no son caras.