La comida…toda una odisea a la hora de emprender un viaje barato. La cocina de cada lugar no es un asunto menor pero en algunos casos se vuelve un inconveniente, sobre todo cuando el presupuesto es acotado.

En algunos lugares es más sencillo ahorrar dinero durante las comidas. Es el caso de Europa, que ofrece algunas alternativas que permiten degustar los sabores locales sin gastar demasiado.

Una de las opciones es la de visitar los supermercados, no sólo encontraréis productos a precios bajos sino que además es un paseo interesante dado que podéis dar con alimentos exóticos y desconocidos.

Para pasar el día, siempre es posible comprar un poco de queso y pan en un supermercado sin gastar más de unos pocos euros. Otra opción es visitar los mercados locales donde podéis dar con maravillosas frutas y vegetales frescos.

Siempre es bueno seguir los consejos de quienes viven en los diferentes destinos. Una buena recomendación para ahorrar en las comidas durante los viajes es preguntar en la recepción de vuestro alojamiento donde se puede comer rico y barato. Por lo general, hay buenas sorpresas al alcance de la mano.

No comprar de más. Un consejo sencillo pero que no está de mas dado que muchos viajeros insisten en comprar demasiada comida por si luego no encuentran una tienda o establecimiento. Esto no es más que una idea absurda, dado que por lo general siempre es posible encontrar un supermercado en todos los lugares.

Y por último, el alcohol. Tal vez valga la pena tener en cuenta lo mucho que gastamos en bebidas alcohólicas para comenzar a reducirlas y así ahorrar una buena suma de dinero. Difícil decisión, lo sé… pero bastante efectiva.