Una de las herramientas que tenemos a la hora de buscar y elegir hoteles en Internet es leer los comentarios dejados por los huéspedes. Ellos nos pueden guiar con sus elogios o críticas y en buena parte tendrán que ver con nuestra decisión de alojarnos en el hotel en cuestión o no. Es decir, nuestra decisión es el resultado de la información práctica y concreta acerca del alojamiento y la visión subjetiva de quien deja su comentario para el servicio del otro.

Bueno, parece que los autores de las críticas podrían ser demandados por las cadenas hoteleras. O eso ha salido publicado en un periódico australiano, Australian News. Los hoteles consideran que cualquier comentario negativo puede ser considerado una difamación sin fundamentos y fácilmente distribuida en todo el mundo vía Internet. Con eso en mente, a cualquiera de nosotros que haya dejado algún comentario inocente en las páginas de reseñas o reservas de hoteles le podría caer una demanda encima. ¿Os imagináis?

El caso es que según el artículo muchas de estas páginas web especialistas en hoteles tienen una “letra pequeña”, esa que uno nunca se molesta en leer pero que siempre resulta ser muy importante, advirtiendo las consecuencias legales. La verdad es que nunca la leo y muchas veces ni siquiera la noto pero… ¿tendré que empezar a hacerlo? Probablemente la reacción no sea tan disparatada teniendo en cuenta que así como yo dejo mi comentario inocente hay otros que dejan comentarios que no son ni inocentes ni verdaderos. La competencia en el turismo es mortal, así que todo es posible. Por ende, habrá que cuidar lo que dejamos por escrito. ¿No os parece?