¿Habrá algún huésped al que le importe si la sábana de la cama es lisa o ajustable? Según parece, el asunto va más allá de una cuestión doméstica. Por el contrario, en California, con una amplia oferta hotelera, están debatiendo la inclusión de una nueva legislación que obliga a los hoteles a utilizar sábanas ajustables.

La decisión va más allá del servicio a sus clientes pues se trata de una medida que repercute en la salud de los empleados. El Senador Demócrata por Los Ángeles, Kevin de León es el impulsor de la “Housekeeping Hill”, que busca aliviar el trabajo de las empleadas de los hoteles y prevenir sus riesgos laborales.

Todo indica que las sábanas que no son ajustables suponen un gran esfuerzo a la hora de tender la cama pues hay que levantar los pesados colchones para estirarlas, algo que se evita con la opción ajustable. Por otra parte, también se apunta a que para la limpieza se utilicen elementos de mango largo para evitar problemas en la espalda, rodillas y muñecas.

Por supuesto, la Asociación de Hoteles y Alojamiento de California se manifiesta en contra de la medida pues cambiar las sábanas implicaría una inversión de entre 30 y 50 millones de dólares.

Ya veremos como sigue este pulso alrededor de unas sábanas.