De alguna manera podríamos decir que Praga es como un gran museo al aire libre. Sus calles medievales, sus antiguas fachadas, sus edificios históricos y sus barrios típicos la transforman en uno de esos destinos imperdibles para todo aquél viajero que desea conocer el corazón de República Checa.

Para disfrutar de cada rincón de la ciudad nada mejor que la tarjeta Prague Card , un pase de descuentos que os permitirá conocer los sitios más emblemáticos de la ciudad a un menor precio. de descuentos.

El famoso Castillo de Praga, el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, las Torres del Puente de la Ciudad Pequeña, todos los Museos y Galerías Nacionales, la Torre y el Mirador de Petrin, el Laberinto de Espejos, son algunas de las 50 atracciones incluidas en el pase y a esto hay que sumar los descuentos exclusivos en city tours, excursiones, paseos guiados y audioguía.

Al momento de adquirir la tarjeta el turista también se llevará una guía turística de 150 páginas en seis idiomas.