Europa es un gran destino de vacaciones de verano y hay decenas de destinos turísticos populares. ¿Quieres salir del itinerario obvio y probar con otros destinos europeos poco conocidos pero igual de interesantes?

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Más allá de Roma, París, Londres, Madrid, Berlín, Barcelona y muchos más hay otros destinos europeos que merecen ser visitados. Mucho más si las ciudades que nombré ya las conoces. Por eso, apunta estos destinos turísticos menos populares pero rendidores:

  • Plovdiv: es una ciudad búlgara donde el pasado romano es muy visible en su hermoso anfiteatro y demás ruinas bien preservadas. Desde Sofía la ciudad queda a dos horas de viaje en autobús o tres en tren.
  • Osijek: está en Croacia, sobre la costa del río Drava, y se divide entre la parte nueva y el casco histórico precioso que cuenta con una ciudadela bastante importante del siglo XVIII llamada Tvrda. Desde Zagreb puedes llegar en tren en unas cuatro horas y sino en vuelos de Ryanair.
  • Península de Karpasia: está al norte de Chipre y lejos del turismo de masas y los casinos. El alojamiento es bueno y económico (calcula una habitación doble por unos 50 euros o cabañas dobles sobre la playa por 55 euros), y los paisajes son sublimes.
  • Paros: la isla de Paros forma parte de las Cicladas y se llega en ferry desde sus vecinas Santorini o Mikonos. Ni siquiera tiene mucho turismo en verano pues estas otras dos islas actúan como imanes y le dejan muy poco. Hay un puerto y un par de aldeas unidas por un sendero, playas y silencio.
  • Islas Azores: las islas portuguesas con sus praderas, volcanes y acantilados son un buen destino para conocer más allá de Lisboa u Oporto. Puedes hacer cruceros para contemplar ballenas, hay cafeterías baratas y el alojamiento también está a buenos precios.
  • Graz: cuando hablamos de Austria los destinos más populares son Viena y Salzburgo pero Graz espera visitantes. Es la capital del estado de Estiria y una ciudad universitaria divertida. Tiene un casco histórico encantador, una fortaleza sobre una colina y un distrito peatonal con tiendas, cafeterías y restaurantes. Y sí, los precios son más bajos que en las otras dos ciudades austriacas.