Estos días de verano lo que más nos apetece a muchos es escaparnos un par de días y disfrutar de unos días en la playa.
Si te gustan las aguas transparentes y enclaves con encanto, no lo dudes escápate al Cap de Creus. Sin duda uno de los lugares más emblemáticos es Cadaqués. Se trata de un pueblo marítimo de calles empredadas, coronado por una pequeña iglesia blanca que resalta entre el resto de edificaciones.
Apenas a unos 20 minutos andando desde el centro de la localidad y trás bordear un pequeño y curioso cementario con vistas al mar, nos encontramos con PortLLigat. En esta pequeña cala podemos visitar el refugio de Salvador Dalí y Gala y conocer la vivienda y taller de este curioso artista, que no dejará de sorprendernos. Sin duda el surrealismo era para Dalí una forma de vida, y no sólo una forma de expresión.
En verano Cadaqués goza de movimiento y si eres de los que prefiere tranquilidad no dudes en irte (o directamente alojarte) en el cercano pueblo del Port de la Selva. Separados por una sinuosa y estrecha carretera de pocos kilómetros, parecen hallarse a muchísima más distancia, ya que en este hay mucho menos turismo y por lo tanto encontrarás más calma. Aquí hay una playa de arena artificial, pero no dejes de ir a sus playas de cantos rodados y darte un paseo por sus acantilados.
Muy próximo se encuentra el monasterio de Sant Pere de Rodes, que es sin duda una visita interesante. Y ya que vas al monasterio sube un poquito más arriba por un pequeño camino hasta llegar a las ruinas del castillo y disfrutarás de unas increibles vistas.