Una de las grandes ventajas de viajar a Nueva York es que es posible comer muy barato. En la Gran Manzana hay todo tipo de bocadillos que se ofrecen en la calle o en los clásicos Delis y cuestan unos pocos dólares.

Si bien siempre hay un McDonald´s en los alrededores, es posible optar por otros rápidos menús para así conocer el auténtico estilo neoyorkino en lo que hace a oferta gastronómica.

Los bagels son un clásico de la ciudad y se transforman en una opción rápida y barata. Hablamos de un pan muy tradicional que se elabora con harina de trigo y antes de llevarlo al horno se cocina durante unos segundos en agua. Su gran sello personal es que presenta un orificio en el centro.

Por lo general, los neoyorkinos lo saborean en forma de sándwich y entonces se abren las opciones pues es posible añadir todo tipo de rellenos. Los más clásicos son salmón, jamón, huevo, queso Philadelphia o cebolla.

Es posible encontrar bagels en casi todos los locales de comida al paso y también en los restaurantes más económicos.