Uno pensaría que los viajes en coches son iguales en todos los países sin embargo basta cruzar las fronteras para saber que no es así. En el caso de viajar a Portugal hay que tener algunos puntos en cuenta para que la travesía sea placentera y no termine por resultar incómoda, o bien porque nos cuesta más de lo pensado.

Lo que nos lleva al primer punto: la gasolina en Portugal es algo más cara que en España, la diferencia estimada es del 20%. Es por eso que se aconseja cargar el tanque al completo en la última estación española antes de llegar a la frontera con Portugal.

En cuanto al tipo de autopistas, estás las autovías grandes con dos o tres vías en cada sentido. En este caso debéis pagar un monto por transitarlas retirando uno o varios talones que se suceden a lo largo de los kilómetros. El coste garantiza el buen estado de las mismas con escaso tráfico y buena señalización.

Luego están las rutas locales que son usadas por la mayor parte de la población. Es por eso que hay más tráfico pues además presentan una sola vía por cada sentido. Lo bueno de estas rutas es que son muy pintorescas dado que tocan los pueblos de cerca y permiten apreciar la cultura de Portugal.

Vía: Diario del viajero