Francia tiene muchas atracciones turísticas y entre las mejores excursiones desde París que puedes hacer está la visita al Palacio de Versalles. Antigua residencia real, la casa de María Antonieta y Luis XIV al momento de la Revolución Francesa, está muy cerca de la capital y es una visita que lleva todo el día.

Visitar el Palacio de Versalles es algo que en tu primer viaje a París no deberías perderte. Eso sí, por lo menos para mí con una vez basta. He aquí algunos consejos e información práctica para visitar Versalles y no morir en el intento:

• Hay un servicio de tren que pasa por varias estaciones del centro de París (Saint Michel-Notre Dame, Museé d’Orsay, Invalides, etc), que termina precisamente en la estación Versalles. Cuesta alrededor de 4 euros. Desde allí caminas unos 200 metros y ya estás a las puertas del castillo.
• Apenas bajas del tren, enfrente de la estación, ya puedes comprar el ticket de entrada al palacio. Hay gente, pero es una opción. Caminas algunos metros más y tienes una oficina de turismo que también vende estos tickets. Cobran 2 euros más, en concepto de comisión, pero vale la pena si no quieres hacer la fila en el castillo.
• Este 2014 hay unos shows musicales con las fuentes del jardín en acción. Los horarios dependen del día de la semana, así que pregunta cuando compres el ticket para decidir si ingresas directamente a los jardines o lo haces al palacio primero.
• Hay tickets-pasaportes de 48 horas.
• Hay audioguías en 11 idiomas que estan incluidas en el precio del ticket.
• El ticket que permite el ingreso al Palacio de Versalles, los Jardines y el Dominio de María Antonieta cuesta 24 euros. ¿Si valen la pena los jardines? Por supuesto. Son algo magnífico, y si están las fuentes encendidas y brilla el sol, todavía mejor. Procura tener el mapa a mano porque si no te vas a perder algunos rincones de los jardines que son increibles.
• Hay que caminar bastante para llegar a los rincones más conocidos de los jardines de Versalles, el Grand Trianon y el Dominio de María Antonieta, pero la caminata es placentera y lo que te espera muy bonito así que no dejes de hacerla.
• Dentro del Palacio brillan el Salón de los Espejos y los apartamentos reales. No cuesta nada imaginar a María Antonieta huyendo desesperada de ese enorme cuarto decorado con flores, con la turba revolucionaria pisandole los talones.

No vayas los fines de semana. Hay mucha gente y no puedes disfrutar del interior del castillo. Los grupos son numerosos, todo el mundo camina y toma fotos y lo cierto es que cuando hay tanta gente resulta incómodo.