A la hora de organizar un viaje hay que pensar en algunos puntos importantes como es el caso del alojamiento, la comida, los traslados y los gastos diarios. Para mucho viajeros, también es importante pensar en el gasto que tendrán en llamadas telefónicas, sobre todo en los casos en los que el viaje es prolongado.

Si bien el correo electrónico ha facilitado las comunicaciones de los viajeros no hay nada como escuchar la voz de un ser querido al otro lado del teléfono, algo que se vuelve aún más cotidiano cuando tenemos un móvil a mano.

Pero sabemos que el gasto en llamadas desde el móvil puede ser alto y es por eso que podéis apelar a un buen truco para reducirlo. La solución es muy sencilla y lo primero que hay que hacer es conseguir un teléfono desbloqueado para así poder comprar una tarjeta SIM al llegar a destino. Las mismas cuestan entre 2 y 25 dólares, dependiendo del país, y os permitirán hablar por teléfono y enviar mensajes de texto sin pagar una cifra exorbitante por el roaming.