En el mundo hay unas cuantas prisiones que se han convertido en hoteles sin embargo pocas cargan con una historia trágica como la de Stadt Hameln, una cárcel en donde se torturaba y mataba a los disidentes durante el gobierno de Adolf Hitler.

Por un precio de 50 euros la noche, los huéspedes pueden vivir como los antiguos reos, luciendo sus uniformes a rayas, comiendo la escasa comida de aquéllos años y visitando el cuarto de baño acompañado por dos carceleros.

¿Quién querría vivir una experiencia semejante? Al parecer, hay unos cuantos candidatos que quieren sentir en carne propia la experiencia pues este hotel tiene una gran demanda a pesar de la propuesta. Los “reos” además deberán realizar una prueba de bombas aunque, por supuesto, no serán torturados.

Lo curioso es que si bien el Stadt Hameln no ahonda en la buena vida, ofrece algunos detalles de lujo que lo transforman en un hotel cuatro estrellas.