El cambio de moneda puede garantizar unas vacaciones baratas. Dependiendo del destino que se elija, hay monedas más fuertes que otras que, al momento de ser cambiadas por la moneda del país en cuestión, pueden significar un aumento en nuestro presupuesto.

Para lograr esta astucia hay que tener en cuenta algunos aspectos al momento de cambiar la moneda. Hay tres tipos de divisas:

-las de la zona IN (países europeos cuya moneda es el euro)
– las de la zona OUT (libra esterlina, dólar americano y yen japonés)
– monedas no convertibles (son las monedas que solo pueden cambiarse en el país donde se utilizan).

Una vez que se conoce la moneda usada en el destino elegido habrá que averiguar cual es la tasa oficial del euro, en relación con esa moneda. Puedes consultarlo en el Banco Central del país en cuestión y en el Banco Central Europeo. Otra opción sencilla son los convertidores de moneda de Internet.

El siguiente paso es evaluar el tipo de cambio pues en algunos casos es más favorable cambiar el dinero en el país de destino y no en nuestro país. Esto depende de cada país pues hay países que necesitan recibir euros y dólares mientras que otros no (es el caso de Estados Unidos y el Reino Unido).

Si conviene realizar el cambio fuera de nuestro país, igual se recomienda cambiar algo de dinero antes de partir. Entonces aprovecharás el mejor tipo de cambio que ofrece el extranjero pero contarás con algo de efectivo al llegar.