Uno de los paseos más turísticos en París es Montmartre. Es un barrio precioso que rodea la Basílica de Sacre Coeur, sobre una colina, con callecitas que doblan, suben y bajan, tiendas de souvenires por todas partes, restaurantes, cafeterías y artistas por doquier. Al mismo tiempo no es un sitio lo que se dice barato. O sí, siempre que sepas como pasar un día barato en Montmartre.

Puedes llegar de distintas maneras. Yo lo hice primero en bici y después caminando, pero el metro (línea 12), te deja allí. También la línea 2. No se trata precisamente de escalar después, pero la basílica está arriba de todo y detrás se esconde el barrio y es fácil de identificar por las hordas turísticas que siempre hay. La iglesia es de entrada gratuita, pero no hay mucho para ver, así que entras, das una vuelta y listo. Eso sí, no  se pueden tomar fotos. La subida a la cúpula por 8 euros vale la pena.

Alrededor de la plaza hay muchos artistas y aunque su producción puede resultarte turística lo cierto es que hay muchos buenos retratistas y puedes negociar tu retrato en Montmartre a buen precio. Regatear es la norma. También hay cafeterías y restaurantes, pero no te quedes con las que están frente a a la plaza y busca algún sitio para comer en las callecitas a la redonda. Encontrarás menos gente, más tranquilidad y precios mejores. Y si no un sándwich y a sentarse en el cordón de la vereda.

Un buen sitio para comprar un almuerzo a buen precio es Coquelicot, una panadería que tiene casi cuarenta años en la zona y está sobre la calle des Abbesses. Consigues omeletes y hamburguesas por menos de 7 euros y un almuerzo entero por alrededor de 20 euros. Por esos números comes y bebes ligero, si ya te sientas a almorzar propiamente dicho los precios son mucho más altos.